Los baños de luna, resurgidos desde tierras tropicales del norte de Brasil, son un secreto ancestral de belleza que en diferentes culturas se ha aplicado y que en sólo 90 minutos logrará maravillas por la piel dejándola hidratada con una tonalidad saludable, unificada, aclarada o bronceada según se prefiera.
Su nombre es de lo más evocador y hace imaginarse tumbadas bajo el resplandor de la luna, bañadas por su luz, su magia y magnetismo. Y en cierto modo es así, ya que el ¨Baño de Luna¨ es un tratamiento corporal que se convierte en un auténtico baño de belleza, que no solo sirve para relajarse, sino que consigue dejar una piel suave, perfumada e hidratada, además de ayudar a eliminar las manchas corporales, prepararla para lograr un bronceado perfecto, o recuperarla después del verano, hidratándola y realzando el bronceado.
Para comenzar el tratamiento se aplica por todo el cuerpo, mediante un masaje relajante y tonificante, una crema protectora de parafina, que posee principios activos calmantes. Este masaje, además de relajarte, te ayudará activar la circulación y prepara tu piel para una exfoliación profunda. Después se aplicará un removedor celular que cumple la función de aclarar el vello y hacer que tome un tono más dorado, limpiando la piel, dejándola más lisa y suave.
Seguidamente realizamos una exfoliación con una crema a base de frutos rojos para intensificar la limpieza del cuerpo.
Luego tu piel se nutrirá con una máscara que le proporcionará vitaminas y oligoelementos esenciales y se finalizará con un masaje intenso y relajante.
A lo largo del procedimiento, se va haciendo un juego de aromas, que ayudan a la relajación profunda.
Logras tener una piel luminosa, hidratada y saludable.